En el año 2008 el Presidente trastocó la historia de muerte irremediable para los pacientes afectados de Insuficiencia Renal cumpliendo con el mandato constitucional que otros, que le precedieron, no lo hicieron. Hoy cualquier ecuatoriano afectado por la enfermedad puede acceder de manera gratuita al tratamiento.
La diálisis salva y mejora la calidad de vida del enfermo, pero su complejidad exige un periodo de adaptación que puede tomar varios meses. Una vez habituado, el paciente se torna dependiente del centro en donde recibe su terapia: nueva casa, nuevos amigos, casi segunda familia.
Al parecer las autoridades han decidido trasladar a los pacientes de manera abrupta e inconsulta sin tomar en cuenta estos detalles que son parte del éxito terapéutico. Mis pacientes me preguntan si puedo hacer algo para que puedan permanecer en el INSNEP pese a residir a distancia, mi respuesta es que la decisión no está en mis manos pero que sí puedo dar una opinión autorizada por mi condición de ciudadano ecuatoriano en goce de sus derechos y especialista en la materia.
Debo señalar que del potencial traslado tienen conocimiento los nefrólogos y pacientes por expresa notificación del MSP. En febrero, dijeron, A los pacientes se les señalará su nuevo destino. Los pacientes reclaman un mínimo respeto a sus derechos ya que se consideran manejados como objetos y no como seres humanos, y algunos temen se les prive del tratamiento en caso de no aceptar el cambio. la normativa es procedente, pero el modo en que se pretende realizar las transferencias está provocando problemas más que soluciones.