Miles de quiteños y de ecuatorianos hemos sintonizado Radio Democracia y los tan acertados comentarios, entrevistas y entrevistados, que han tenido la posibilidad de expresarse sobre variados temas con el periodista Gonzalo Rosero y otros.
Ha tenido la sutileza de invitar siempre a gente conocedora de los temas a tratar y los periodistas han sabido prepararse; con esto todos aprendemos. El nivel de sintonía de Radio Democracia debe ser uno de los más altos del Ecuador. Es conocido por los monólogos que existen los días sábados que el mencionado periodista no es “santo de la devoción” del Presidente. Haciendo una similitud con el periodista Lanata en Argentina, ellos supieron informar la realidad nacional que, muchas veces, no ha sido de gusto de los gobernantes.
Yo he tomado como referencia a Democracia, ya que en el monopolio de medios de comunicación, enlaces, etc., del Gobierno ocasionalmente no se dicen las verdades completas. Según indica el señor Álvaro Rosero, el Gobierno ha decidido (Arcotel) terminar unilateralmente la concesión de la frecuencia a la mencionada radio con lo cual dejaríamos de escuchar una de las pocas voces informativas, valientes, investigativas de la prensa radial ecuatoriana. Es una lástima que al sentirse incapaces seguramente de dialogar, consensuar, “luchar” con ideologías y argumentos se imponga la fuerza contra la razón.
Este ataque aleve es contra la prensa ecuatoriana y contra todos quienes queremos un país de libertad de expresión y respeto a quienes disentimos con estas medidas. Me sumo a los miles de ecuatorianos que estamos repudiando este atropello del Gobierno a la libertad de expresión. Lucharemos junto a Democracia y la prensa para que no se cierre esta emisora de tanto prestigio. Las consecuencias, lamentablemente, serán responsabilidad del Gobierno Nacional.