Cualquier detalle que mejore la circulación vehicular, en Quito, ayuda y es bienvenida, así como resulta muy grave todo lo que la perjudique. Es increíble que un problema privado, como la disputa de una herencia, que es el caso del Colegio de América, cause el cierre de una avenida de alta circulación como la Av. El Inca, por varios días, y donde ni siquiera estaba ocupada por las alumnas, pues solo había un grupo en las aceras donde, además, muchos policías departían y reían animadamente pero, sin embargo, mantenían cerrado el paso.
¿Habrá alguna autoridad que piense en los ya traumados usuarios de las vías de la ciudad?