Carlos Humberto Zambrano Zúñiga
Los hermanos Humberto y Claudio Jácome Harb, con “Quiteñadas” -que por nueve años seguidos la presentaron- demostraron su amor por la Carita de Dios. El Teatro Nacional de la Casa de la Cultura sirvió de escenario para el programa en homenaje al Quito eterno.
En la primera parte, dos pianos de concierto sirvieron de instrumentos para que las cuatro manos magistrales de Humberto y Claudio se lucieran con interpretaciones musicales de variada índole. Se destacaron el Grupo Sinfónico y el Coro de los hermanos Sáenz Pérez. Hubo bailes que en el siglo pasado sobresalieron. Boleros muy románticos. Asimismo, las canciones del Festival de San Remo de la década del setenta. En la segunda parte, los tangos de la vieja guardia causaron sensación en el público que, a esas alturas, deliraba de entusiasmo. No podía faltar el Ballet Folclórico de Luis Beltrán, con danzas y bailes de nuestra tierra como el Toro Barroso. La velada culminó con un mosaico de música nacional, especialmente, el Chulla Quiteño.