Semanas atrás, visitamos La Casa del Suizo en el Ahuano, a orillas del Río Napo y nos impresionó la belleza del paisaje amazónico.
Sin embargo, también nos impresiona el contraste entre ese pequeño paraíso y la Casa del Suizo que está debajo del puente elevado del las avenidas República y Atahualpa en el Centro-Norte de Quito, donde “vive” un ciudadano del primer mundo que aparentemente es de origen suizo en condiciones infrahumanas. Sé que hay muchos ecuatorianos y latinoamericanos que viven en esas y peores condiciones y que merecen el apoyo y cuidado del Estado y de la comunidad en general; sin embargo, en este caso particular me ha conmovido la situación de esta persona y sugiero a la comunidad helvética que haga algo por este ciudadano. No sé cuál es su situación personal o si padece de alguna condición especial, pero muchas veces lo he visto tomando sol en la esquina de las avenidas Naciones Unidas y Amazonas, frente al restaurante Tony Romas. Todos los días bajo por la Av. Atahualpa y solo veo unos plásticos y botellas vacías amontonadas en un rincón debajo de la Av. República, donde posiblemente pernocta esta persona.
En Ecuador hay varias empresas y personas de origen suizo que trabajan y viven bien aquí. Quizás ellos podrían hacer algo por su compatriota.