Cuando es verdadera es un tesoro invalorable; creo que está por encima del amor.
La amistad es un sentimiento inexplicable que nace y crece, es como una cadena cuyos eslabones se engarzan unos con otros, se aprietan, se fortalecen y permanecen unidos a través de los años, vive en el presente llena de bondades, generosidad, sinceridad, siempre extiende las manos.
La verdadera amistad tiene la fragancia de los limoneros en flor, es color del arcoíris, acaricia como el viento y es profunda como el mar, no es impuesta, es voluntaria, y es muy fácil reconocerla porque tiene la mirada limpia y directa, saluda con la mano abierta, abraza con ternura, sonríe sin ser fingida, habla claro y despacio para ser entendida.