La Asamblea General de la ONU ha logrado crear el escenario necesario para un cambio del liderazgo mundial, un cambio en que pierde el eje de Estados Unidos y lo asume Rusia con una contundencia expresada en los bombardeos a Siria.
Si este movimiento axial, aunque mínimo, seguro produce cambios importantes en las “placas” económicas y de seguridad del mundo. Una vez se demuestra el gran estratega que, a sus 62 años, es Vladimir Putin.