Frank Josue Quinatoa Paucar
Quiero manifestarme públicamente sobre la noticia “La blasfemia que necesitamos”. No estoy de acuerdo con que se continúe con el juego de irrespeto a ideologías (islámica en el caso).
Aunque la blasfemia sea un instrumento de libertad de expresión, no debería afectar públicamente a los demás. Los musulmanes, a través del tiempo, no han tolerado pacíficamente la opinión de los demás. Por ello, ocurrió el atentado terrorista contra Charlie Hebdo; es decir, el irrespeto fue mutuo.
Por otro lado, estoy seguro que su líder Mahoma no buscaba la guerra como profeta del Islam. Definitivamente, el tiempo los ha cambiado.
Es correcto que miles de franceses hayan marchado en rechazo a esto. Pero no es moral seguir publicando aquel tipo de caricaturas para detenerlos.
La razón: estas situaciones ponen en riesgo la paz y despreocupan a otros sectores más importantes de cada país, como su educación y calidad de vida.
Para concluir: desde pequeños aprendemos a respetar a los demás por su religión, condición o ideología, pero los adultos no lo demuestran. Al igual, la libertad de expresión mediante la blasfemia no debe ser usada para ofender a los demás.