Prohibido leer y escribir

 Que se prohíba la circulación y venta de un libro es una vergüenza. Y peor en un Gobierno que presume de contar en su administración con intelectuales y gente con altos títulos universitarios. Solo en las dictaduras se "decomisaban" libros en las librerías y en las aduanas. Doy fe de aquello. Ahora también cuesta un ojo de la cara escribir cartas o enviar libros a escala nacional y extranjera.

Una carta a Conocoto cuesta USD 1,05 ¡Qué atraco! A Europa, la de mínimo gramaje, ha subido a tres dólares (ya $2,25 era un abuso) y el invento de "certificada" raya en el absurdo, ¿es tanta la desconfianza de que la correspondencia llegue a su destino que hay que pagar más para asegurarse de que así sea? De España a Quito una carta, asimismo de mínimo gramaje cuesta 0,95 centavos de euro (USD 1,28). ¿Por qué semejante diferencia? No sé a qué Ministerio habrá que reclamar. ¿El Ministerio de Cultura no podrá interceder? o ¿La ley Orgánica de Defensa del Consumidor? ¿Cómo se difunde el libro ecuatoriano con estas tarifas del correo? Los que todavía escribimos cartas como Dios manda, la "revolución" nos volverán más ignaros y excluidos. ¡Qué pena!

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