Producción nacional

El proyecto de Ley de Comunicación establece porcentajes obligatorios de programación de producción nacional: 40% en la TV y 50% en las radios.
¿No debe difundirse el arte en un clima de libertad? ¿Es estético crear una industria cultural ejerciendo violencia contra otros? Me recuerda la obligación de los artistas de la antigua unión soviética a crear desde el "realismo socialista", despreciando los demás estilos calificados despectivamente de "idealistas".
Si la ley estableciera que "el 40% de las obras de todo género debe ser de temática indigenista", los artistas reclamarían con razón.
Igualmente si ordenara que "el 50% de las novelas editadas en el país deben ser de realismo mágico".
Me desconcierta que varios artistas estén satisfechos con esas disposiciones. ¿Se alegrarían de obligar a presenciar su arte a un público que no los ha elegido? Defender la libertad incluye oponerse a la violencia ejercida contra el prójimo, aunque esa violencia me beneficie.

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