La carta que envía el Sr. Manuel Echeverría refleja el mayor problema que los habitantes de Cumbayá y Tumbaco estamos atravesando. Lo increíble es que pequeñas obras aplicando el más elemental sentido común, e inversiones menores, frente al caudal de impuestos que pagamos, pueden solucionar en parte este problema.
La vuelta en “U” en la Simón Bolívar, a la altura de San Juan, tal vez el cruce más peligroso que he visto, se puede solucionar no necesariamente con un semáforo, mas fácil aún, direccionando el tráfico, 400 metros antes del viraje, hacia el lado derecho, disminuyendo a dos carriles la vía, mientras por el carril interno los vehículos que bajan al valle girarían sin necesidad de parar, evitando congestión y haciendo de este un cruce seguro.
El cuello de botella que se forma en los puentes de Guápulo es inaceptable, se debió construir hace mucho tiempo dos puentes paralelos, y ampliar la vía con anclajes, son apenas unos 380 metros. ¿Qué espera Sr. Alcalde? La vía que sube de Cumbayá por Nayón, ayudaría a canalizar un importante flujo de tráfico, me pregunto ¿cuánto más se va a esperar para pavimentarla y construir un puente ancho y seguro?, no son más de 30 metros de luz del insignificante puente que en ese punto cruza el río Machángara.
Igualmente 2 km al norte del peaje de la vía Intervalles, construir un puente para cruzar a Lumbisí y desde allí subir directamente a la Simón Bolívar, esta vía ya existe, habría que pavimentarle.
Con pequeñas obras se evitaría concentrar el tráfico nuevamente en la ruta sur y saturarla en poco tiempo… Actúe Sr. Alcalde, devuélvanos en obras lo que nos cobra en impuestos.