Sr. Presidente - ¡Perdona nuestras ofensas!

Permítame hacer entre paréntesis algunos añadidos a los pensamientos de Mahatma Gandhi comentados en carta enviada a este periódico por doña Sara Torres Silva al señor Presidente, le expresa: - Señor ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles. (Señor Presidente, gánese el aplauso de los fuertes y débiles).- Si me das fortuna no me quites la razón.

(Señor Presidente con su trabajo honrado tendrá fortuna, no necesita métodos deshonestos).- Si me das éxito no me quites la humildad. (Señor Presidente, Usted y yo nos pertenecemos a la clase media).- Si me das humildad no me quites la dignidad. (Señor Presidente enséñenos a ser humildes con dignidad).- Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás solo por no pensar igual que yo. (Señor Presidente, sea sereno, tranquilícese y dará serenidad y paz, tal vez así recobre su popularidad). -Enséñame a querer a la gente como a ti mismo (Señor Presidente, Jesús nos enseñó en sus pregones – amarnos los unos a los otros).- No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso, más bien, recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo". (Señor Presidente, su fracaso será el fracaso para todo un pueblo).

Deseo añadir algo más al señor Presidente, un hombre católico, una parte de la oración divina, el "Padre Nuestro" que dice: perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden.

Señor Presidente, ponga en práctica esa parte de la oración y mitigará el dolor de muchos hogares que sufren la prisión de sus esposos encarcelados injustamente, privados de esa añorada libertad. Enséñenos a amar a Dios y a nuestro prójimo.

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