Alzo mi voz en nombre de 8 000 maestros jubilados desde los años 2008, 2009 y 2010, cada vez somos menos los que estamos presentes en la lucha porque ya han fallecido más de 1 500 y otros se hallan dispersos en los hospitales del país, en mal estado de salud, desamparados y desprotegidos.
Sr. Presidente exigimos se haga una verdadera justicia y se cumpla con el estímulo por jubilación conforme contempla el decreto N.- 1127 del 5 de Junio del 2008; el ministro de educación nos entregó USD 12 000, cuando el techo era USD 39 500.
Queremos que se pague esta diferencia, que por ley, derecho y justicia nos corresponde.
Los maestros hemos trabajado por más de 40 años, enseñando a crear sueños, esperanzas en la humanidad y de tal forma vencer dificultades y ser felices a través del conocimiento. La educación es el renacer permanente de la esperanza.
Las obras materiales pueden esperar, es de mucho más valor el ser humano, el adulto mayor necesita seguridad, amparo, respeto, protección y justicia. Los maestros jubilados tenemos los días contados, estamos en el ocaso de nuestra vida. La justicia nos da la razón, la corte constitucional y otros organismos de control de justicia están a nuestro favor, respaldando el derecho de los jubilados.
Estamos seguros que usted es una persona sensible que atenderá nuestro pedido y actuará de manera consecuente y en los mejor de los casos de manera rápida.
Tenemos la esperanza de poder llevar en nuestro corazón que su gobierno si cumplió, porque el anterior gobierno tuvo tanto dinero para despilfarrar y no supo honrar a sus maestros que fueron, son y serán la fuente más significativa de progreso.