Está en boga (desde un corto tiempo atrás) una frase acuñada por un político latinoamericano que expresa: “Alerta, alerta, alerta que camina, la espada de Bolívar por América Latina”, pero -hoy por hoy- y de frente a una realidad, tenemos que cambiar el texto poniendo: “Alerta, alerta, alerta que camina el nuevo imperialismo chino, comprando nuestras tierras por América Latina”.
Sabemos que nuestra deuda con China es demasiado grande, la pregunta es: ¿En algún momento tendremos que entregar tierras por deuda o seguiremos embargando onerosamente nuestro futuro?
Por otro lado, los nuevos ricos (dirigentes) de China -todos ex comunistas y defensores del pueblo (?)- son aficionados a efectuar compras personales -fuera de toda lógica, ética y moral- de artículos suntuarios, como: relojes de un millón de dólares (engastados con diamantes) a ritmo de -al menos- uno por semana, joyas completamente exclusivas, sin importarles las necesidades de un mundo -cada vez más polarizado- entre la superabundancia y la extrema pobreza.
Volvamos a preguntarnos: ¿Estamos engordando a una nueva clase dominante en nuestro convulsionado mundo?…