Es inconcebible el descontrol que impera en Quito desde que los agentes metropolitanos custodian el tránsito en la capital, ya que piensan que su única labor es mirar hacia las placas de los vehículos en las horas que rige el pico y placa, dejando todas sus otras competencias de lado y que las realizaba antes la Policía Nacional.
La vía que une Zámbiza con Cocotog y Llano Chico se ha convertido en un nuevo botadero de basura y escombros, esto a vista y paciencia de los metropolitanos, quienes nada hacen para detener a volqueteros infractores y camioneros que han obstaculizado las calles con los escombros y han destruido un desfogue natural de agua con escombros, que provocará una desgracia.
Miles de metros cúbicos se siguen tirando día a día, mientras nuestra Policía Metropolitana se agolpa en las intersecciones de las calles de la ciudad, como por ejemplo en las avs. Granados y Eloy Alfaro, muchas veces en número de 12 y hasta 15 efectivos, que por turnos chatean en sus celulares y otros dirigen el tránsito.