Como médico y científico, muchos tuvimos el privilegio de conocer al Dr. Naranjo, más allá de sus dotes de historiador, humanista, periodista…
Durante su gestión como Ministro de Salud (1988-1992), a más de posicionar la Atención Primaria de Salud y de promover la salud familiar y comunitaria con equipos que se adentraron en el campo y barrios populares, tuvo la visión de actuar sobre determinantes sociales de la salud, cuando ni se hablaba de ello.
Estaba consciente de que tras los productos de tabaco y sus enormes intereses comerciales hay una estela de muerte, enfermedad, discapacidades y daños económicos a muchas familias y el Estado. Fundó en 1988 el Comité Interinstitucional de Lucha Antitabáquica, del cual fue su Presidente honorario. En el 2009, Plutarco Naranjo recibió la máxima condecoración al mérito en Salud Pública, debido a sus múltiples aportes. Los logros actuales en el control del tabaco: Convenio Marco, Ley, Reglamento, aumento de impuestos y precios, advertencias sanitarias muy pronto en vigencia, son otro legado del Dr. Naranjo y de quienes trabajaron con él.