Continúan los entredichos, desacuerdos, intereses personales y políticos, así como prepotencia en el Concejo Cantonal de Riobamba, cuando el alcalde Mario Robalino, concejales y concejalas, persisten en la pugna de poderes, en medio de un descalabro municipal, negligencia y caos administrativo, que está originando abandono y despreocupación de los caros intereses del cantón, porque las obras están paralizadas y los servicios básicos continúan deficientes.
Mientras al interior del Cabildo riobambeño, el Alcalde y los ediles se encuentran en permanente confrontación y discrepancias, la cabecera cantonal, parroquias y comunidades rurales están desatendidas, sin inversión ni cumplimiento de algunos proyectos que deberían estar en marcha, y encima de todo, se evidencia falta de planificación y desorganización en los departamentos municipales.
Inclusive la Municipalidad de Riobamba, no cuenta con un Banco de Proyectos, para generar obras e inversión, entonces ¿cómo podemos hablar de progreso y avances significativos para la Sultana de los Andes?…
Con esta funesta y sombría administración, creo que ninguna autoridad municipal en funciones, pretenda buscar la reelección o alguna otra dignidad de elección popular.