La Patria de Bolívar

La tragedia social, política, económica y humanitaria que vive Venezuela, no tiene parangón en la historia de ese país. No se puede entender como uno de los países más grandes en riqueza petrolera, tercero en el mundo, atraviese tal situación.

Líderes de oposición son perseguidos y encarcelados por el solo hecho de protestar por tantos abusos y atropellos; escasez de alimentos, medicinas y otros insumos de primera necesidad; estamentos gubernamentales absolutamente adictos y vergonzosamente sumisos al régimen chavista; violación permanente y descarada de los DD.HH.

¿Y los otros países de la región que están inmersos en esa corriente fantasmal e inexistente del “Socialismo del Siglo XXI” pero que existe solamente en la mente de ciertos gobernantes ególatras, intolerantes y prepotentes, por qué se callan y no dicen nada? Con esa actitud, lamentablemente se convierten en cómplices y esto no es cuestión de que cada país está en capacidad de resolver sus problemas internos. Son justificativos hipócritas y cobardes.

Ese crecimiento descontento del pueblo venezolano es una auténtica bomba de tiempo. La única lucha que se pierde es la que se abandona y Venezuela seguirá luchando para que le devuelvan la esperanza, la dignidad, la libertad y sus derechos y que su pueblo vuelva a creer que tiene un país libre, soberano y democrático, porque nada iguala a la fuerza del corazón y con temple y coraje saldrán adelante superando todas las adversidades.

¡Señor presidente Maduro, concientícese y actúe en democracia, respetando principios legales y constitucionales, dando paso al referendo revocatorio de su mandato, para que se acabe la herencia nefasta del chavismo. Simón Bolívar, desde su tumba, se lo agradecerá! 

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