No cabe discusión médica científica de que la denominada píldora del día después, es decir aquella tableta (dos tabletas) sea un fármaco abortivo; ya que la vida de un ser humano inicia en el momento en que el óvulo y el espermatozoide se juntan y comienza una nueva vida. Esta pastilla no permite que llegue a haber la mencionada unión. Hoy en Ecuador, antes en otros países se ha aprobado la ingesta de este fármaco en mujeres que tuvieron relaciones sexuales en días en que podían quedar embarazadas y no habían planificado el mencionado embarazo. Esta decisión traerá sin duda discusión entre quienes apoyan y quienes se oponen a uso de la mencionada tableta. Desconocemos todavía cuales son los efectos secundarios que podría ocasionar la toma y quizá el abuso de esta droga, deberá hacerse énfasis en una verdadera educación sexual y trabajar activamente para que la juventud conozca más a profundidad lo que significa el mantener relaciones sexuales y que no sea “una justificación” el que exista esta tableta para que haya una promiscuidad sexual. En ningún momento me opongo a las relaciones sexuales que no sean únicamente para procrear, pero sí considero que no debemos abusar de estas tabletas que en determinados casos serán de mucha ayuda.