Ecuador se halla con una economía fracasada, con un crecimiento anual de menos del 1% en el 2015 y según el Banco Mundial, un decrecimiento del 2% para el 2016; con reservas internacionales de menos de USD 2 700 millones; un endeudamiento agresivo y en aumento de decenas de miles de millones de dólares; masivos despidos de empleados del sector público (y privado); atrasos de pago a los proveedores del Estado; entrega de activos a cambio de nuevos recursos; un riesgo país por encima de 1 700 puntos, solo superado por Venezuela; ocupa el penúltimo lugar en inversión extranjera en Latinoamérica (solo le supera Venezuela, en último lugar), Perú tiene 10 veces más que Ecuador en el 2014 y Colombia 21 veces más); créditos de chulqueros como el contraído con China, superior al 10% anual e hipotecando nuestro petróleo. En fin, un desastre completo.
En cambio, Bolivia -que maneja excelentemente bien su economía- tiene un crecimiento sostenido del 4,5% en el 2015 y se prevé mantenga igual índice en el 2016; con reservas internacionales por encima de los USD 15 000 millones; una deuda externa controlada y que guarda relación con el tamaño de su economía; un riesgo país de los más bajos en Latinoamérica; y créditos blandos con BM, BID y otros organismos, con intereses del 2-3% anual.
Por estas razones, sería muy recomendable que todo el equipo genio económico de nuestro gobierno pida a su coideario del socialismo del siglo XXI, don Evo Morales, que les permita hacer una pasantía de economía en Bolivia.