En medio de esta tragedia en Manabí y Esmeraldas, resulta bastante inoportuno por parte del Gobierno aprovecharse de la misma y buscar recursos de dos fuentes seguras y ampliamente esquilmadas por 13 reformas tributarias anteriores: la clase media y la empresa privada. Esto demuestra a las claras que en Ecuador, el Gobierno está por encima del ciudadano y obviamente del capital productivo privado (“estatismo”).
Subir dos puntos al IVA implica en materia tributaria USD 800 millones adicionales; y los tres puntos del IR personas jurídicas, USD 200 millones. Efecto neto de la medida: USD 1 000 millones adicionales. Si a esto añadimos las otras medidas, la recaudación total aproximada sería de USD 1 500 millones.
Las necesidades de financiamiento del presupuesto público para este año, antes del terremoto eran de USD 8 500 millones (cifras oficiales). Si vamos a recaudar alrededor de USD 1 500 millones por este ‘paquetazo’ tributario, entonces, lo lógico es una reducción del tamaño del Estado en alrededor de USD
7 000 millones (brecha después de impuestos y asumiendo que para el terremoto vamos a recibir apoyo internacional).
El primero en ajustarse debería ser el Gobierno. Porque más impuestos agravan la recesión (caída en ventas y más desempleo). Pagaremos con gusto, si usted, Sr. Presidente, enmienda y evita el despilfarro con el dinero de los contribuyentes y si toda la recaudación no va a pagar la inútil burocracia, sino para apoyar a nuestros hermanos de la Costa, en estos angustiosos momentos.