Todos nos preguntamos cómo será el nuevo Papa y cuándo saldrá elegido. Los medios de comunicación nos hacen entrevistas acerca de las cualidades que queremos que tenga y de los temas que consideramos debería tratar en su pontificado. Hemos fijado la vista en todos los cardenales y se ha hablado incluso de quienes son los favoritos para los diferentes grupos católicos o instituciones de la Iglesia. ¿Será que estamos haciendo de la elección del Sumo Pontífice un certamen de belleza? ¿Quién somos nosotros para apuntar los favoritos, hacer estadísticas o predicciones acerca de algo que no nos compete? Yo animo a todos a que nos unamos a la plegaria el Papa emérito, para pedir a quien de verdad tiene el poder y la última palabra en el cónclave, el Espíritu Santo, que ilumine a los cardenales. Solo así estaremos contribuyendo a hacer la Iglesia y le brindaríamos desde hoy todo nuestro apoyo al nuevo Vicario de Cristo.