Pan amargamente amasado

Con asombro y temor he podido observar en lo que se está convirtiendo parte de la Asamblea Nacional. Parece una pasarela de los mejores modistos de Europa; en donde odaliscas de jade (según el mismísimo Correa) lucen sus galas, en sus intervenciones. Básicamente atildadas con ropaje caro; juzgan un asunto de corrupción esgrimiendo el argumento, en que no pasará un pedido justo de la oposición para empezar la cirugía mayor propuesta por el Presidente Moreno. Bloqueando y, tal vez, encubriendo algo que revelaría la red de corrupción.

Esto me trae a la mente una frase de un periodista deportivo, que cerraba su presentación con un dicho que nos atañe a más de doce millones de ecuatorianos, que trabajamos de sol a sol y, que se resume en nuestra vida diaria, modestamente vestidos con ropa de trabajo y, que nos sacrificamos... “Para llevar a casa un pan amargamente amasado, pero honradamente ganado.”  

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