Los paquetazos empiezan a pasar factura, bueno ya lo han hecho durante todo el 2012: impuesto verde, revisión vehicular, peajes, salida de divisas, multas laborales, tributarias, legales, permisos, tasas, licencias, impuesto a la velocidad, etc.
Por lo menos en los negocios privados el “cliente” tiene la opción de escoger, pero en los negociados públicos somos arbitrariamente estafados.
Ejemplo, peaje de la autopista General Rumiñahui, 1 hora de pérdida todos los días (por lado), eso es un “asqueroso” servicio. ¿De qué nos cobran?
En la revisión vehicular prácticamente debes suplicar la atención y jugártela todo el día para intentar ser atendido. ¿Dónde está el dinero?
Para nuestro pan del día, aún podemos escoger si nos lo servimos o no . Pero para los pésimos servicios públicos tenemos obligadamente que hacer fila, cerrar los ojos y pagar (ojo que los policías permanecen atentos por si no los haces).