El padre Julio Herrer

Desde hace más de 35 años que el padre Julio Herrer fue designado párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y comenzó sus misas dominicales en la explanada de lo que es hoy el parque Chile. Desde entonces, la iglesia se mantiene entre la calle Gaspar de Villarroel y la avenida 6 de Diciembre. Vino en silencio y quiso irse en silencio. Ahora está en otro sector de Quito. No quiso homenajes, no quiso agasajos. El padre Julio trasformó la vida de muchas personas a lo largo de tantos años. Su carisma atrapó corazones, su labor social fue grande, sus sermones aplaudidos, sus enseñanzas y su sabiduría son enormes. Su aporte con varios textos cortos, sus sermones grabados y su libro “La Biblia dice…” publicada en julio del 2008 son muestras de su total vocación sacerdotal, de su entrega a Dios, de su hermosa devoción a la Santísima Virgen y de su gran amor hacia el prójimo.

Los miembros de su parroquia lamentamos su separación. Nuestro insondable y sincero agradecimiento por tantos consejos, por las palabras de consuelo, por ser una guía espiritual llena de la Palabra de Dios. Que las bendiciones siempre le lleguen en abundancia. 

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