El padre Alfonso Castells

Acaba de fallecer el padre Alfonso Miguel Castells Truchado, sacerdote franciscano. Dios lo tendrá en su gloria. Me enteré de él por Teresita Estrella y por el licenciado Alonsito Cañas. La primera, extraordinaria mujer y madrina espiritual del padre Alfonso –como de otros más, y quien lo alentó a hacerse franciscano. El segundo, el extraordinario y comprometido Secretario Ejecutivo de la Comisión Ecuatoriana de Justicia y Paz y director del Centro de Capacitación Laico, donde Alfonso Castells conoció la Doctrina Social de la Iglesia y encontró su vocación sacerdotal.

Alfonso Castells, tras la muerte de su madre, abandonó la comodidad de un trabajo estable y bien remunerado en una aerolínea internacional, para dedicarse a cuidar, en San Pablo del Lago, en González Suárez, Imbabura, a 23 niños enfermos de sida, muchas de cuyas madres habían muerto. Celebramos, en su partida, esa actitud de cambio, esa valentía de afrontar el desafío humano con esa fuerza espiritual de quienes se saben capaces de enfrentar retos de vida tan grandes. Hay que rápidamente buscar suplir esta ausencia para bien de tantos pequeños desprotegidos. Paz en su tumba.  

Suplementos digitales