Reclamo al Estado

El Estado se alimenta de lo que consumimos y la relación es directa: entre más consumo más poder al Estado, porque dependo de lo que produce o administra. La labor del Estado nació con el objeto de organizarnos y crear bienes que nos sirvan a todos. Por ello, se ha dejado que nos administre ciertas facultades y libertades innatas. Por esa concesión, cuando una política estatal esté en contra de su genuina labor, no tiene valor, ni eficacia al ser nula.

El consumismo es el principal sustento del sistema y su gobierno, se ha convertido en un círculo vicioso de derroche cuando estamos bien y de pena cuando estamos mal. Dependamos menos de un Estado que es innecesariamente gigante, entre menos poder ejerza hay menos dependencia. Quitémosle poder dejando de consumir por consumir, acordándonos de lo verdaderamente necesario y así producir un boicot al Estado y al sistema mercantil.

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