He visto reportajes en los que la gente se queja del tránsito en la ciudad y la movilidad. Sin embargo yo me pregunto qué es lo que estamos haciendo como ciudadanos para cambiar esa realidad. Veo a los Agentes de Tránsito que están en las calles haciendo su trabajo, la gente se queja de ellos y muchas veces hasta se portan violentos. Un conductor del bus en el que yo estaba, corría en plena calle haciendo carreras con otro de sus compañeros. Creo que todos los que íbamos en el bus estábamos asustados porque se escuchaban los pitazos de la gente de afuera.
El Agente Metropolitano lo paró e inició pidiéndole papeles y hasta que se ponga el cinturón. El chofer le gritó y le dijo que estaba perdiendo clientes por el tiempo en el que hablaban. El Agente estaba más tranquilo y quería mantener el control de la situación. El chofer le gritaba y hasta lo insultó. El Agente procedió a la multa. A nosotros, los pasajeros, nos bajaron de ese bus y nos pidieron que si nos sentimos inseguros llamemos a los Agentes que revisarán cómo los choferes conducen. El chofer estaba demasiado violento.
Me arrepiento por no haber denunciado primero. Los minutos que estuve en ese bus pudo haber pasado cualquier tragedia. Fue terrible lo que el chofer nos hizo, puso en peligro la vida de más de 30 personas que estábamos ahí. Si el Agente no llegaba, no sé qué habría podido pasar.