En días pasados circuló en redes sociales un video en el que un candidato a la presidencia de Chile, entrevistó a Rafael Correa, en Bélgica.
Entre otras cosas, el ex presidente ecuatoriano mencionó que tenía que aclarar las mentiras que se están diciendo acerca del gobierno que presidió y de todos los colaboradores que intervinieron en él. Como fue su costumbre, arremetió en contra de la prensa y de quienes la dirigen. Se explayó hablando de democracia y de cómo se la debe practicar. Palabras más, palabras menos, dijo que, para que haya democracia, se debe desconcentrar el poder y que debe haber pesos y contrapesos.
En verdad, resultó sorprendente que este señor que gobernó durante tanto tiempo, que cooptó todas las funciones del Estado: Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral y todos los organismos de control, ahora hable de separación y desconcentración de poderes. Un personaje que persiguió implacablemente a quienes se le oponían o discrepaban, ahora hable de libertades. Afirmó que la prensa debe ser verdaderamente libre ¿En su gobierno lo fue? Dijo también que hay que ser coherente con los principios. ¿Hay coherencia entre lo que ahora dice y lo que hizo mientras fue presidente?