No exento de curiosidad, leí un cordial saludo de felicitación del ministro de Cultura, Raúl Pérez Torres, en su portal Facebook, para quien hoy ostenta el dignísimo cargo de Presidenta de la Asamblea de las Naciones Unidas, acto individual, lleno de honra y en todo derecho que tiene el señor Ministro de Cultura.
Donde sí bien es libre y ponderada su apreciación a favor, es necesario también manifestar que este no es el sentir de muchos ecuatorianos que vieron en el desempeño de la Ministra, actos arbitrarios como han sido la nacionalidad del señor Assange, la protección acérrima al mismo, los gastos que esto significó para nuestro país; además de sus pronunciamientos que a nombre de los ecuatorianos hizo frente a Nicaragua, a Venezuela, donde constatamos distopías como son la muertes de jóvenes nicaragüenses y un estado fallido en Venezuela; por eso la oposición habla incluso de un juicio político. La votación alcanzada es respetable frente a su contendora, pero esta responde al rechazo de los países que dieron su voto a favor de nuestra compatriota como un óbice frente a la política del presidente Trump para los países pequeños de los cuatro rincones del mundo.
Donde sí discrepo con Raúl Pérez, es en haber utilizado una frase dicha por Borges fuera de contexto, pues al hacer este la presentación de una de las últimas obras titulada de su autoría: “Los conjurados” dedica por entero este libro a Maria Kodama donde con razón le manifiesta “a usted pertenece este libro” y acentúa el compromiso cuando dice “solo podemos dar lo que ya hemos dado, solo podemos dar lo que ya es del otro”, elogio altísimo para su consorte. Era un cuerpo de su cuerpo (perdón la referencia bíblica). Clarísimo y justo mensaje de gratitud al desempeño de la compañera yes aquí donde no empata el elogio político con la profundidad literaria y real manifestada por Borges. Pues no creo que por más relación ideológica que haya hacia María Fernanda Espinosa y toda la admiración, sea hechura de Raúl Pérez Torres.