A los emprendedores

Para todos aquellos entusiastas que creen que este Régimen incentiva, promueve y estimula sus esfuerzos, deben tomar nota de por lo menos los siguientes temas. Primero, emprender significa arriesgar.

Todo emprendimiento supone alto riesgo, nada es seguro, ni vender helados o producir empanadas todo supone arriesgar capital, tener preocupaciones abundantes y desvelos. Segundo, por si lo anterior fuera poco, sepa usted que puede arriesgar no solo su capital sino que, por efecto de leyes en este Gobierno, usted arriesga todo su patrimonio no solo aquella parte que pensó destinar al negocio.

Tercero, si por desgracia necesita personal para su emprendimiento considere que si le va mal, usted y los suyos responden con sus bienes, todos, por contingencias laborales.

Cuarto, considere que también es responsable de tributos, tasas y más imposiciones, hoy por hoy abundantes, con su patrimonio personal.

Quinto y para terminar, la enorme tramitología que hoy supone operar cualquier negocio es una pesada carga; trámites, reglamentos, requerimientos, permisos, etc. Incluso asumiendo (?) la honradez burocrática le quitará el sueño a cualquier emprendedor. Admiremos pues a todos aquellos que aún tienen ganas de asumir riesgos, crear empleos y riqueza.
Su tarea es dura y sacrificada en estos tiempos en que se dice estimular los emprendimientos.  

Suplementos digitales