Qué buena noticia hemos recibido los ecuatorianos al conocer que se colocarán, por iniciativa del escritor Iván Égüez-Campaña “Manuela Espejo”, al igual que en pocos países del mundo, dispensadores de libros que son similares a los que colocando una cantidad de dinero podemos obtener diversas bebidas. Aquí será la bebida más refrescante, un libro, o varios.
Según indica Égüez, se ha iniciado con éxito en la Alianza Francesa y aspiramos que estos dispensadores de libros se multipliquen por miles al igual que la variedad de títulos que contengan y que esta idea sea imitada por autoridades provinciales, cantonales, universidades, escuelas, colegios, plazas, etc., públicos y privados. No me ha llamado la atención que en la Asamblea Nacional no haya habido mayor interés por esta loable iniciativa. Felicitaciones y que fructifiquen.