La viril actitud de Alfonso Espinosa de los Monteros ha sido aplaudida por toda la nación, porque desde las esferas del Gobierno se pretende desacreditar a los ecuatorianos que han mantenido una conducta vertical y expresar con frontalidad sus desacuerdos con los procedimientos del Régimen, y a la vez hacer trascendente sus aciertos, que sean pocos ya no es responsabilidad de los periodistas.
Es lamentable que se utilice sin respeto a gente del pueblo para que repitan el guión de desprestigio que se quiere difundir, llegando al colmo de criticar la edad del periodista cuyos años fecundos lejos de ser una afrenta, son una corona de prestigio y de éxito. Al hacerlo violan la Constitución, art. 37, que obliga al Estado garantizar a los adultos mayores, entre otros, el derecho al trabajo remunerado, en función de sus capacidades; y Alfonso Espinosa ha demostrado y probado de sobra su competencia para presentar las noticias y comentarios en el canal de televisión en el cual trabaja.