A pesar de las múltiples florituras, artificios o estratagemas que realizan los migrantes, en su camino para llegar al país del norte, les llevo una reflexión. El peregrinaje comienza con el objetivo económico, pero de qué sirve tener muchos dólares, cuando no puedes comprar un vaso de agua. Un fenómeno poco conocido, pues a nosotros nunca nos ha pasado, es el de la desertización. Policías del agua patrullan el oeste americano, amonestando con altas sumas a quien desperdicie la mínima cantidad; porque ciertas zonas norteamericanas se convierten en desierto rápidamente; este fenómeno es cíclico, y muy largo también, según se especula con una duración de doscientos años. Grandes acuíferos de la zona central de la mencionada potencia desaparecerán en algunos años, acotando que los mismos aparecieron cuando las grandes ciudades como Las Vegas, San Francisco o Los Ángeles, recién se estaban formando o fundando como son actualmente, coincidiendo con un periodo de abundancia hídrica, que ya se ha terminado.
Por esta y otras razones, viaja con conciencia, investiga a fondo, pensando que algún día puede cambiar el panorama.