El Palacio de Carondelet y la Plaza de la Independencia son el centro y corazón de Quito. A través de los siglos, en este conjunto histórico se han producido hechos importantes de la historia: manifestaciones, homenajes, procesiones.
Allí están presentes los tres poderes del Estado: la Presidencia de la República en el Palacio de Carondelet, la Catedral Metropolitana y el Palacio Arzobispal. Por todo ello, son un “corazón que late, palpita y vive”, pues en el transcurso de los siglos han sido testigos de sucesos tanto gloriosos como trágicos, que hacen de este conjunto histórico el símbolo de la ecuatorianidad.