Los miembros del partido oficialista Alianza País, al cabo de 10 años en el poder con Correa a la cabeza, se dan cuenta de los errores cometidos por falta de control de las autoridades designadas para el efecto.
El mareo por el poder absoluto que se adjudicó el ex-presidente Rafael Correa, hoy les pasa una factura política muy costosa y muy difícil de asumir.
El mismo Correa desde su nueva residencia en Europa, en una entrevista a un candidato político de Chile, reconoce que un sistema democrático, debe tener separación de poderes, libertad expresión y ante todo honestidad en el manejo de los recursos fiscales (lo que no hizo en sus periodos presidenciales).
Para los ecuatorianos honestos es un muy buen aspecto que, un político que tuvo oportunidad de manejar el Ecuador por 10 años reconozca sus crasos y graves errores para evitar, en el futuro, equivocaciones al elegir nuestras autoridades.