Es grata la demostración de afecto cuando un notable ecuatoriano se destaca en el campo político, cultural, deportivo, artístico etc. La última demostración de inmenso cariño se hizo a favor del ya desaparecido Christian “Chucho” Benítez. Bien por esto, aunque deberíamos acordarnos en vida. Sin embargo, hay otras notables personas que a diario se sacrifican por buscar el beneficio de otros; me refiero al ama de casa, a esa notable esposa y madre que ha sacrificado sus muchas necesidades de éxito por buscar los beneficios de otros; me refiero al hombre que recoge la basura en la noche o en la madrugada y permite que disfrutemos de una ciudad limpia; al soldado, al policía, a estos conciudadanos que ofrecen su vida en el cumplimiento de su deber; al obrero, al estudiante, al empleado público honesto, a los maestros, a las empleadas domésticas -maltratadas y mal pagadas por muchos-. En fin, son muchos notables ecuatorianos que laboran bajo su trinchera con absoluta transparencia. Nunca el país los reconocerá lamentablemente, al menos en la misma medida que lo hace con otros; pero, vaya para todos ellos mi sincero reconocimiento.