El nuevo Señor de Sipán

Hace algunos días me vi obligado a acudir a la Contraloría para hacer un trámite. Al salir, reparé en una vitrina ubicada en el hall la institución. Se exhibían varios artículos de impresionante valor: relojes de renombradas marcas, estilográficas; asimismo, chucherías de escritorio enchapadas en oro, con jaspe, adornos de marfil, de ónix, etc.
No menos de quinientos mil dólares en objetos valiosos. Al preguntarle al guardia de qué se trataba tan maravillosa exposición, me indicó que "son los regalos que le entregan al Contralor". Me pregunto, ¿hasta dónde hemos llegado? El Contralor habría hecho mejor en devolver los obsequios o, mejor aún, usarlos, ya que la honestidad no se exhibe, sino que se practica. Cuando todos estos funcionarios "revolucionarios" terminen de destruir nuestro amado país, los arqueólogos van a maravillarse al descubrir este tipo de tesoros, dignos de un nuevo "Señor de Sipán".

Suplementos digitales