Los partidos políticos deben presentar candidatos para recibir tan grande investidura como ministro de Educación. Un docente que haya trabajado en instituciones fiscales, particulares y si es posible en universidad, un recorrido de años, donde haya palpado y saboreado las sin números de inconsistencias educativas como: Dictar clase a 50 alumnos en una aula, un psicólogo a partir de 400 alumnos o para ingresar a la universidad prueba de ser bachiller, donde muchos jóvenes perdieron sus sueños porque no existe coherencia pedagógica entre el colegio-universidad y reglamentos de educación que lo que han hecho es perjudicar a los educandos.
Poseer una maestría con las últimas corrientes educativas de tecnología, información y comunicación.
Para que los nuevos proyectos que presente el partido ganador desarrolle acuerdos ministeriales con nuevos normativos de una educación virtual como: Implementar en el organigrama institucional educativo debe constar el departamento de TIC (Ingenieros, diseñadores gráficos, docentes especialistas en tecnología que capaciten a toda la comunidad educativa). Modelo diseño pedagógico instruccional para los contenidos educativos, plataformas educativas, proyectos inclusivos virtuales para alumnos de necesidad educativa, revisión de perfiles de docentes que imparten sus clases, cargas horarias, más psicológicos que ayuden a las familias, a la juventud…
Que la prioridad sea la inversión de la educación pública de nuestro país con: tecnología, redes, internet, recursos digitales, capacitación continua a los docentes para que manejen las herramientas tecnológicas.
Fomentar la igualdad de derecho y oportunidades en la educación para que nuestros niños y jóvenes no se sientan discriminados al ver que otros pueden estudiar y ellos son simplemente espectadores.