Leí con mucha satisfacción el artículo de Opinión de Carlos Jaramillo que se aproxima a la fecha en la que por fin Quito tendrá un nuevo aeropuerto internacional.
Viviendo fuera del país desde inicios del año 2000, confieso que, por mas esfuerzos que hago por leer tanto EL COMERCIO como El Universo, desconozco muchos detalles importantes de lo que pasa y de lo que no pasa en nuestro país.
Hace algunas décadas participé tanto en los estudios del nuevo aeropuerto de Quito, en Tababela, como del nuevo aeropuerto de Guayaquil en Daular. Mi participación se inició desde cuando el país consideraba varias alternativas y/o lugares para emplazar los aeropuertos. Escribí más de un artículo en EL COMERCIO sobre la urgencia de construir el nuevo aeropuerto de Quito. Estimo que tan solo los proyectos de generación eléctrica revestían mayor urgencia.
Espero que en los terrenos del aeropuerto Mariscal Sucre se deje un espacio grande para tener un helipuerto de primer orden.