Inconcebible, por decir lo menos. El aeropuerto de Quito fue inaugurado hace 52 años con el nombre de Mariscal Sucre en homenaje al ‘Abel de América’ como lo dijo el Libertador Simón Bolívar.
El pueblo ecuatoriano, a través de esta decisión acertada, rinde homenaje diario a uno de los personajes históricos, al haber designado al aeropuerto internacional de la capital con su nombre y que hoy, por una “inusitada iniciativa” del Municipio de Quito, se lo quiere cambiar por el simple hecho de reubicarlo para dar mayor y mejor servicio a sus usuarios nacionales y extranjeros.
El presidente Rafael Correa y miles de ecuatorianos estamos en total desacuerdo con el cambio de nombre por más “consultas” que se realicen.
Señores Concejales, con cordura y serenidad, mantengan el principio reconociendo a un gran ícono como es el Mariscal Antonio José de Sucre.