Paúl, Javier, y Efraín murieron lejos de la gente que los quería, de su hogar, de su patria. Luchando heroicos en la trinchera del periodismo. Hubo 4 militares fallecidos, el dolor es inmenso no solo entre los familiares, sino fundamentalmente en quienes opinamos en la comunicación, y quedó demostrado que el país está en crisis de seguridad. No existió capacidad de negociación; tampoco visos de acuerdos para salvar la vida a nuestros compatriotas, cuando afincábamos esperanzas vía cooperación nacional e internacional, el Ministro de Defensa, el Ministro del Interior y la Canciller deberían renunciar.
En realidad ha habido una tolerancia que en términos concretos es complicidad, esto fue uno de los aspectos obscuros de la política y de la geo política latinoamericana con la narco guerrilla colombiana, esas empatías ideológicas perversas que tenían algunos jerarcas del correísmo. Que fueron unos simples prestidigitadores mediocres de la política y en esta simpatía yo creo que hicieron un inmenso daño al país. Y el gobierno anterior nunca los declararon narco terroristas a la gente de las FARC, el tiempo nos ha dado la razón, el correato destruyó a las instituciones, hay que recordar que las FF.AA. en los últimos 40 años han sido una de las estructuras fundamentales que han sostenido a la sociedad, pero al haber hecho tanto daño con la intervención ,manipulación, división interna de las FF.AA., estamos pagando en el caso de la frontera norte, porque no habido una respuesta adecuada ni política, ni militar como debía haber sucedido.