Si bien la sabiduría popular dice que “no hay muerto malo”, en el caso de Manuel Reyes, quiteño de cepa y “más bueno que el pan”, se cumple a pie juntillas el citado refrán.
Más quiteño que el río Machángara y más auquista que los Garnicas, “Nuestro Manuelito” tuvo una azarosa vida de “7 oficios y 14 necesidades”. Fundador de Acción Revolucionaria Nacionalista Ecuatoriana, ARNE, dirigente barrial, partidario acérrimo de Ponce Enríquez; tunante, mujeriego y soñador, Manuel Reyes fue un luchador a tiempo completo. Nos presentó otro quiteño auténtico: Jaime Vega Salas, el inolvidable “Payaso” que nos dejó hace unos 10 años. Cultor de la sal quiteña, generoso y ocurrido como pocos, eso y más fue Manuel Reyes que laboró como comerciante, sastre y mil oficios más. Que Dios le haya acogido en su grey para que en la eternidad, junto a sus carnales Jaime Vega y Fernando “Indio” Guevara, vuelvan a hacer de las suyas… como en los viejos tiempos del Quito de antaño.