Las multas son de USD 159 y USD 954 (zonas especiales turísticas–Mariscal y Centro Histórico). Erradicar las malos hábitos y costumbres de los ciudadanos es en sí necesario. Pero los valores de las multas son descomunales; no van de acuerdo con la realidad de ingresos del promedio de la población.
Dichas multas terminarán pagando los padres, porque generalmente los jóvenes no trabajan. Ahora que el Municipio tiene las competencias necesarias, sería bueno que dichos valores se los conviertan en horas de servicio a la comunidad, donde el infractor o contraventor sea quien lo pague. En caso contrario, los verdaderos afectados serán los padres de familia.
Las multas son consideradas en función del Salario Mínimo Vital o Remuneración Básica Unificada, pero resulta que cuando se recibe dicho pago, viene con el descuento respectivo al IESS.
Debe haber una ley en la cual se deduzca de dichos pagos la aportación al IESS, para que los mismos vayan a la Seguridad Social, ya sea para el pago a los jubilados o de una mejor atención a la sociedad ecuatoriana.