La discusión sobre la mal llamada “solución Guayasamin” está llevando a confusión, hasta de las personas que nos deberían orientar: En un artículo de EL COMERCIO, el autor afirma: “…es conveniente que se estudie la posibilidad de ampliar la vía que atraviesa dichos sectores…” y un lector dice: “…vemos con optimismo la solución vial que nos permita llegar de manera rápida… Frenar la construcción de la obra, constituiría un atropello a nuestros derechos…”.
En los distintos foros realizados, varios técnicos hemos evidenciado los errores graves de la pretendida obra: es una solución puntual y no integral; la evidente degradación de los espacios públicos, la ingente inversión en un solo punto, y el peor error: insistir en movilizar autos y no personas. La tendencia mundial es desmotivar el uso del auto privado, -que no se dejará de fabricar- y fomentar un transporte público eficiente. Más vías, más ampliaciones, más pasos a desnivel, es pensar solo en el auto, no en que las personas deben movilizarse. ¿Solución? Se planteó, ya que se quiere insistir en resolver solo ese nudo, Sr. Alcalde, ahora sí, estudie la solución de “metro cables” desde Tumbaco, y que lleguen hasta la Carolina, donde, miles de habitantes del valle y otros, se podrán enlazar con la nueva estación del famoso Metro.