Las elecciones seccionales están ya a la vuelta de la esquina y las “fuerzas políticas de oposición” han designado ya sus candidatos, cada cual con la esperanza de derrotar al actual Alcalde del Distrito Metropolitano, quien, si no se han dado cuenta los opositores, tiene el apoyo del mayor grupo o partido político que existe al momento y de miles de simpatizantes del actual Régimen. Dos candidatos han sido ya designados por sus respectivos movimientos políticos, lo que garantiza la reelección del actual Burgomaestre, pues ninguno de ellos obtendrá un número de votos que le permita conseguir su objetivo.
Los candidatos designados no dan su brazo a torcer, no se reúnen para dialogar y tratar de llegar a un acuerdo que permita la designación de un candidato único, como hicieron los venezolanos para enfrentar a Chávez, candidato que no tendría que ser miembro de alguno de esos partidos, pero sí un ciudadano independiente, apolítico, capaz de ejercer la Alcaldía, y que los hay muchos aptos para ese cargo, acumularía todos los votos de la oposición y el resultado muy posiblemente sería lo que quiere la gran mayoría de ciudadanos.
Pero no están actuando en función de ciudad, sino de política o de partido y lo único que conseguirán con esta actitud es diversificar los votos y dar al actual Alcalde un fácil triunfo, para que siga ejerciendo la Alcaldía contra la voluntad de innumerables ciudadanos destinados a vivir unos años más con lo mismo que ya ha sido motivo de fuerte e insistente rechazo.