¿Cómo se sentiría si su hijo o hija que acabe de nacer o tiene unos pocos meses de vida fallece por negligencia administrativa de una clínica privada u hospital estatal? Sin importar donde fue, sin duda con un dolor irreparable para siempre. Usted pudiera ejercer su derecho de reclamo mediante un abogado en la corte si hubiera sido en una clínica privada donde sucedió esto. En otras sociedades los médicos pagan una gran cantidad de dinero en pólizas de seguro en caso de que realicen mala práctica médica, los hospitales y clínicas también. Así podrán pagar las demandas millonarias.
Los más de 10 casos que ocurrieron en hospitales estatales no han sido llevados a las cortes, como si nada hubiera pasado. ¡Qué impunidad! ¿Acaso queremos dejar esos ejemplos a nuestros hijos? O no nos importa porque en unos años nos iremos a vivir con la plata amasada por contratos millonarios con el gobierno, o por los grandes sueldos que los burócratas ganan, o por las demandas contra quienes opinan diferente.
Los asambleístas del gobierno protegieron al actual Ministro de Salud, en un claro acto de impunidad descarada. Un contraejemplo es lo que acaba de suceder en Brasil con el Ministro de Gobierno, Antonio Palocci, quien voluntariamente renunció luego de varias denuncias de enriquecimiento ilícito. Pero en Ecuador no existe ni siquiera esa vergüenza para renunciar al cargo luego de una clara falla administrativa en los hospitales, donde estos bebés murieron por estar hacinados en medio de la suciedad.
Tanto a los asambleístas como al Ministro se los debe juzgar.