Muy justo el reclamo de la Sra Linda Hernández, en Cartas a EL COMERCIO del 7 de enero. No hay manabita o turista que se sienta contento con el pésimo servicio de la Empresa de Electrificación de Manabí.
Añado los problemas que tenemos que vivir en San Jacinto y también de otras playas aledañas: los postes de luz pasan encendidos todo el día y algunos siguen en la noche, pero muchos postes que están en las calles, por más de seis largos años y por más reclamos que se hagan, la luz no se prende nunca, propiciando a que las personas no vean por dónde pisan en la oscuridad, se caigan, se lastimen y se rompan brazos o piernas. ¿Quiénes pagan la invalidez de estas personas? Tenemos una vecina que está un año sin poder usar su brazo.
Hace dos años en el mes de febrero fuimos a la Junta Parroquial en comisión, y hablamos con la presidenta de la misma, por el motivo de la falta de luz en las lámparas de varios postes en la noche, principalmente en la calle Caras y también por las calles transversales que dan a la playa, para que interceda ante los ejecutivos de la empresa eléctrica y solicitamos la nivelación de las calles que más parecen cevicheros o bateas, ya que con un o dos días de lluvia se forman grandes piscinas donde proliferan los mosquitos. Ella nos ofreció resolver el problema de forma inmediata, solo que ya pasaron dos largos años y no hay solución. Esperamos que la solución venga antes de estas elecciones, ya que no creemos en promesas posteriores a la misma. Otro problema gravísimo es la seguridad, los robos (que no habían), se magnifican de tal forma que ahora impera el miedo.