Toda la intolerancia, veneno y odio que destila la carta dirigida por Paulino Toral a la revista Vistazo corroe los píxeles de la pantalla en tanto uno la va leyendo… no me sorprende que en el artículo de Miguel Macías Carmigniani haya sido citado a este señor Toral. Macías Carmigniani en su artículo usa frases como “daño y confusión a jóvenes”, “inconcebible y repugnante”. “contranatura”, “esta clase de desadaptados sociales, críen hijos”, “estado psíquico anormal”, “aberrante”, “rechazado por la sociedad”, “naturaleza humana y moral es inconcebible”, para referirse a los homosexuales y a la homosexualidad. Estoy de acuerdo con que haya quienes disientan de este tipo de tendencias, pero eso es una cosa, agredir e insultar es otra… Creo en el derecho de cada persona a escoger libremente su individualidad sexual y me niego a aceptar que haya quienes, esgrimiendo dudosos argumentos religiosos, pretendan anular los derechos ajenos derivados no de una moral discutible, sino de las leyes.
Lo discutible no es la moral en sí misma, sino el enfoque que se le quiere dar por parte de ciertas personas e instituciones… si consideramos que la moral es la ciencia que trata del bien en general, y de las acciones humanas en orden a su bondad o malicia, entonces tendremos que es de suyo subjetiva, pues la bondad o malicia de las acciones no depende de ellas en forma intrínseca, sino de la visión del observador… por eso me fío más de las leyes…