Si la intención del Gobierno es captar USD 330 millones con esa nueva Ley de Recursos Tributarios y si el déficit fiscal está en USD 6 000 millones, no tiene sentido ni lógica alguna, la aprobación de esta ley. ¿Qué hicieron y en qué gastaron esos miles de millones de dólares, producto del ‘boom’ petrolero, de casi una década de bonanza?
El despilfarro y la nada política de austeridad han llevado al país a esta lamentable y penosa crisis, la que se pudo evitar si los asambleístas de AP, por ser mayoría, hubiesen actuado con la suficiente valentía, frontalidad, coraje y fundamentalmente sentido de patria, para hacerle notar al Ejecutivo de los graves errores en el manejo de la política económica, pero más importó esa vergonzosa sumisión, adulo y cobardía. En consecuencia, poco nada les preocupó la suerte del estado llano (pueblo), eterna víctima que paga los incontables y crasos desaciertos y al que no se cansan de gravarlo y fastidiarlo permanentemente y ahora bajo el hipócrita y soterrado pretexto de que cuiden su salud sin excesos de azúcar, tabaco y licor, se inventan nuevos impuestos.
¿Y por qué anteriormente no se preocuparon de lo mismo? Aquí el remedio es peor que la enfermedad y lo que van a recaudar son “migajas”.
Para equilibrar las finanzas y que en alguna medida reconocen que han estado “desequilibradas” (¿o desquiciadas?), hace rato largo debieron eliminar gran parte de esa inmensa e inútil burocracia, con tantos ministerios coordinadores y secretarías, la misma que se come la cuarta parte del Presupuesto General del Estado (9 mil millones anuales). ¿Para qué tanta publicidad innecesaria, sabatinas interminables y fiestas en Carondelet? Para elevar cada vez más su ego y vanidad. Es absolutamente inaceptable tanta irresponsabilidad.
¡Qué poca imaginación han tenido para manejar correcta y adecuadamente la economía!